lunes, 4 de abril de 2011

Salamanca

Hace un tiempo fuí informado de la posibilidad que existe en la universidad pontificia de Salamanca. Esta universidad, desconozco el caso de otras, tiene unas clases practicas o practicum, en las cuales alumnos asesorados por profesores hacen estudios a pacientes. Dado el nivel de profesionalidad atesorado por ellos en la especializacion de la medicina que necesitaba para mi hija, no lo dudé ni un momento y una vez resueltos los tramites. Nos dirigimos los tres artistas a esa ciudad desconocida.


Salimos temprano de Jerez, muy temprano, para evitar problemas con el trafico. El Alba lo vivimos en tierras Extremeñas degustando paisajes preciosos entre tenues nieblas mañaneras, la entrada en Castilla también me encantó, la luz y el color de la tierra son diferentes, pero lo más impresionante la entrada en la ciudad.


En ese preciso momento me acordé de la gente Jeré, pero no del ciudadano normal sino del radical, que conozco muchos. Me acordé de comentarios, como Jeré no hay ná, esta feria es la mejó, como el arte de aqui.... ná, entre ellos muchos dichos por mi en más de una ocasión, y no me arrepiento, pero cada ciudad tiene su encanto y hay que saber verlo. Aquello era el colmo. Que cosa más bonita cojones, de ahí no salia, de vez en cuando le decía a las mujeres miraaaaaaa, estilo Paco Martinez Soria en sus mejores interpretaciones de los sesenta y setenta.


Una vez encontrado el Hostel, si hostel, yo no tenía ni idea hasta que lo vi en internet. Se trata de una especie de hostal turistico entre hotel y albergue, sigo sin ni idea. Solo sé que disponía de una cocina comedor en la planta sotano donde te podias preparar la comida tu mismo utilizando todas las instalaciones y enseres, ideal para el que no dispone de muchos jurdeles y ha ido allí más que por turismo, por obligación. Dejamos todo en el hostel y a pasear, la sensación fué de lo más placentero, ambiente agradable, edificios preciosos, una plaza mayor de ensueño. Recuerdo solo oir los pasos entre tanto viandante, la mayoria de ellos arreglados como si de una boda se tratara y muy atentos cuando les tuvimos que hacer alguna consulta.


Era..., no solo como haberse trasladado de ciudad en pocas horas sino de epoca. Era todo tan distinto, noté menos prisas, menos ruido, se respiraba aroma de otro siglo, sintiendo la vida de esas fachadas, de esas plazas, de cada adoquin que pisabas. A la vez, todo está impregnado de juventud, de tantisimo estudiante yendo de un lado a otro, procedentes de las partes más diversas del mundo llegan para adquirir conocimientos, para impregnarse de cultura.

Quedamos maravillados de la ciudad y de sus habitantes. El trato recibido en la Universidad fué exquisito y estamos deseando volver, pero que sea solo por turismo, solo un enfado se llevó la chiquitilla y fué por la duquesa de Alba. Vimos un palacio de los muchos que tiene y cuando se enteró que lo tiene cerrado sin permitir verlo a nadie, cogió un mosqueoooo jajajaja. Venga saludos a tod@s.

4 comentarios:

E. Martí dijo...

Ay, amigo... Has tomado posesión de mi querida ciudad. La próxima vez que vuelvas has de fijarte en una placa que hay en la plaza de la Catedral (parte trasera de la universidad) en la que Cervantes, en el Licenciado Vidriera, dice así (me la sé de memoria): Salamanca, que enhechiza la voluntad de volver a ella a todo el que de la apacibilidad de su vivienda ha gustado".
Volverás, y seguirás volviendo siempre.
Un abrazo

chaconi dijo...

Procuraré volver a tu apacible y bella ciudad. Un abrazo para ti también.

Luisa Arellano dijo...

¿Y yo qué hago... te riño? :(

chaconi dijo...

No me tienes que reñir, en la proxima paramos a verte jajajaja. Venga otro abrazo grandote para ti.