viernes, 19 de noviembre de 2010

Que cosas me pasan

Llevo más de un més trabajando a turnos, dichosos horarios. Una semana desde las cuatro de la tarde a las doce y media y la siguiente desde las doce de la noche a las ocho y media de la mañana. No se con certeza si este cambio estará relacionado con mis conflictos con la empresa, pero no seria descabellado pensarlo.
Hace dos noches, sobre las dos de la madrugada, con un frio increible y en un poligono industrial desierto, entró en el taller un hombre que me impresionó. Bajito, de complexión fuerte, bien vestido, muy abrigado. Con el chaquetón de plumas, el largo bastón, un gorro de lana incado hasta tapar las cejas y una gran mochila, parecía recien llegado del mismisimo everest. Muy llamativa, su barba, larga muy larga y más brillante que el ojo de un pollo.
En un principio solo me pide información sobre la situación del carrefour en el poligono, al poco vuelve a entrar solicitando mi atención y preguntandome si ahora todas las piezas, de barcos de coches y demás se hacían por ordenador, le digo que si y mientras las máquinas automaticas siguen funcionando me hace varios comentarios.
Me explica que lleva veinte años andando, joeee más que Fores gam, conociendo mundo, pateando muchisimos paises y que sin duda el más bello y mejor para vivir es España. Se despide, para volver poco más tarde, quizás para hacer algo que anteriormente no se atrevía a hacer. Me pidió comida y de lo que yo llevaba le dí más de la mitad, añadí venga killo toma que yo estoy mu gordo y a tí te va a venir mejor, también me pidió un boligrafo y me preguntó la fecha. Supuse sería para algún diario, que sin duda será muy interesante.
Ahí se terminó mi encuentro con ese interesante hombre, de aspecto parecido entre fray Leopoldo y el enano del señor de los anillos, en otras condiciones, con tiempo para atenderle mejor, seguro que me hubiera encantado conocer muchas más cosas sobre el, pero aún asi me hizo reflexionar muchisimo y hacerme infinidad de preguntas.
¿Será feliz?.¿Que puede pasar en la vida para tomar ese camino?. ¿Que forma de vida es racional y cual no?. ¿Demasiadas preguntas y no se las respuestas. Quizás la mía (pasar toda la noche pendiente de tres máquinas que trabajan practicamente solas, rodeado de duros hierros, pasando frio y sueño) no sería muy racional para el. Un saludo

3 comentarios:

E. Martí dijo...

Interesante personaje. Supongo que será feliz porque ese camino se lo ha forjado de manera voluntaria. En parte lo admiro, pero yo sería incapaz de andar por ahí, dando tumbos, inestable y nómada.
Esa pregunta me la he hecho cuando he visto a jóvenes mendigos,sentados en los bancos de los parques, a merced del caritativo que pasa.
Cada cual debemos seguir la ruta que manda en nuestra brújula personal.
Un abrazo

Luisa Arellano dijo...

Como andamos tan cegados con nuestros problemas, rara vez somos capaces de distinguir que existe el mundo más allá de nuestro ombligo.

Te tropezaste con el "otro" el "desconocido" y las preguntas flotan sin respuesta. ¿quién eligió el camino correcto?... menos mal que a la felicidad se puede llegar desde muchas y diferentes esquinas.

Besos.

anuar bolaños dijo...

TAL VEZ QUISE DECIR...


Las horas trocadas,
las direcciones en sentidos que nos acercan
pero no nos cruzan.
Me une a ti la ansiedad de no conocerte.

¿Cuál es el mecanismo de llanto?
¿Qué lo activaría para hacerlo oportuno?

¿Me harías el favor de mirarme un instante?

Tu sonrisa me haría libre.

La fatiga de esta espera
me impulsa por los peldaños
de un poema sin norte.


Bolaños.